
En el proceso de cambio uno de los aspectos más críticos es el manejo de las emociones y la resistencia que estos causan en las personas que están involucradas en él.
Las emociones son el motor de la acción y éstas pueden ser favorables (acompañando o promoviendo el cambio) o adversas (frenando o impidiéndolo).
El impacto de estas emociones en las actuaciones depende de su intensidad puede ser positiva hasta cierto grado pero se convierte en una fuerza negativa cuando está desbordada o fuera de control.
Para prevenir estas emociones negativas o combatir dicha resistencia principal obstáculo emocional ante el cambio, se presentan las siguientes sugerencias:
- Aceptarlo.
- Identificarse.
- Saber antes de ir.
- Analizar las consecuencias.
- Involucrar al personal.
- Advertir con anticipación.
- Combatir los chismes.
- Presentarlo positivamente.
- Ventilar la resistencia.
- Enfatice los beneficios.
- Explicar el propósito.
- Deles seguridad.
- Enfatice el crecimiento.
- Incluya el adiestramiento.
- Cambie gradualmente.
- Reconozca el apoyo.