Para el comportamiento del consumidor interesa el Sistema nervioso autónomo. Porque nuestra toma de decisión de compra es compulsiva (visceral). Es allí donde se estimulan a través de los colores, sonidos, olores y la ubicación de productos por campo visual.
Por eso el marketing tradicional enfoca sus estrategias en llamar la atención de los sentidos sobre el objeto o producto. Mientras que el neuromarketing su mejor estrategia se basa en incluir los aromas y el olfato (no pasa por el tálamo, llega directamente al cerebro).
Todo entra por los sentidos (gusto, vista, tacto, olfato, oído) pero siempre habrá un filtro que hace una transducción (se convierte en estímulos que van al tálamo, esto ayuda a priorizar lo que vale o no vale la pena prestarle atención y toma las decisiones, y luego pasa al cerebro).
La materia prima en neuromarketing son las respuestas fisiológicas a los estímulos, los cuales permiten ser medidos a través de diferentes equipos tecnológicos.
Algunos de ellos ya se tenían desarrollados desde la medicina para análisis de corazón, análisis del cerebro, análisis de los pulmones, respiración, entre otros.
¿Pero qué es el Neuromarketing?
“Fusión de la ciencia y la tecnología utilizada para descifrar las respuestas de un consumidor ante un estímulo de marketing” Andrés Botero – Synapbox
“Neuroeconomía es el estudio del comportamiento económico – usando métodos y herramientas desarrolladas por los neurocientíficos para complementar los métodos tradicionales” Mónica Capra.
“Neuromarketing es el estudio del comportamiento del consumidor – usando métodos y herramientas desarrolladas por los neurocientíficos para complementar los métodos tradicionales” Andrés Botero.