
La creatividad es el proceso de darle vida a nuevas ideas imaginativas, mientras que la innovación es la transformación de aquellas nuevas ideas de productos, servicios o prácticas tangibles.
La creatividad no es un rasgo exclusivo de algunas personas con talento o habilidad, sino que es una capacidad que todos los seres humanos tienen. Sin embargo, puede haber personas que tengan el pensamiento creativo más desarrollado, y esto suele darse por el tipo de personalidad, por las influencias del entorno o porque aprendieron y trabajaron para mejorar aquellos hábitos o aptitudes que permiten llevar una vida más creativa.
Pero, ¿Qué rasgos son los que configuran la creatividad en nuestras empresas?
Motivación: es el grado de interés que suscita la tarea, está asociado al factor de goce (vivencia creativa genera una sensación de placer) permite disfrutar y valorar la experiencia creativa y dedicarle las altas dosis de energía.
Autonomía intelectual: este rasgo juega un papel importante en la educación; implica tener la fuerza personal necesaria para pensar y ser diferente.
Gusto por los problemas: las personas creativas tienen una sensibilidad especial para detectarlos y evitarlos. Muestran una gran curiosidad y una especie de descontento creativo que se convierte en el impulso para afrontar nuevos desafíos.
Capacidad de romper esquemas: el acto creativo requiere como condición necesaria el desprendimiento de las formas existentes; esto requiere alejarse de los propios paradigmas, de las visiones obvias para buscar perspectivas nuevas y confianza en si mismo para seguir las propias intuiciones.
Autonomía del objeto: una vez que se inicia el proceso creativo, es dejarse guiar con la autonomía del objeto y fluir con los cambios, con frecuencia enriquece enormemente las posibilidades creativas.
Sinergia interna: capacidad de autoadministrar adecuadamente nuestros dos hemisferios con sus respectivas especializaciones. Este componente es uno de los pilares de la actitud creativa: implica cambiar la manera de vernos y relacionarnos con nosotros mismos, esto es, enriquecer nuestra autoestima.
Comprensión y administración de los procesos: se requiere una sensibilidad especial para no presionar los cambios rápidos, implica una adecuada atención al clima, a la manera como pueden verse afectados los intereses de las personas y grupos, y grandes dosis de coraje.
Y en tu empresa ¿Tienes personal creativo e innovador?
Nosotros podemos potenciar eso en sus empleados… Para recibir más información acerca de nuestros talleres, escríbenos.