Continuamos con la cuarta parte de las Estrategias de Productividad y Calidad Japonesas:
RUEDA DE DEMING – CICLO PDCA
No es una técnica japonesa, pero se ha convertido en una metodología más popular en Sistemas de Gestión de Calidad. El ciclo PDCA, conocido también como rueda de Deming, fue creado por el físico norteamericano Walter Andrew Shewhart en 1939.
El ciclo PDCA es un acrónimo de los pasos que comprende, por sus iniciales en inglés así: P (PLAN), D (DO), C (CHECK), A (ACTION), en español Planear, Hacer, Comprobar y Actuar (CICLO PHVA).
El ciclo PDCA permite a los profesionales evaluar su propio método de trabajo y mejorarlo cuando sea necesario.
HOSHIN KANRI
Su significado es HOSHIN, que se refiere a dirección de la aguja y KANRI, es administración y control. En este procedimiento se identifican, ordena y resuelven las actividades susceptibles a ser mejoradas.
Es una metodología que integra y direcciona consistentemente las actividades de todo el personal de la empresa en función de los objetivos de la organización, su propósito en las empresas es lograr metas clave y reaccionar rápidamente ante cambios en el entorno.
Parte de la idea que en toda empresa se enfrentan a fuerzas externas e internas que se orientan en diferentes direcciones, surgiendo entonces el desafío de reorientarlas hacia un mismo objetivo, con alineación gerencial en función de una dirección.
Consta de dos fases la primera consiste en realizar un plan estratégico, estableciendo la filosofía, directrices y objetivos. En la segunda fase se desarrolla la gestión estratégica, siendo la labor continua, basada en un diagnóstico de la empresa, afrontando las debilidades mediante propuestas para mejorar.
Seguidamente se establecen indicadores, para identificar si las estrategias están llevando a alcanzar los objetivos. Se desarrolla un seguimiento y control junto a una revisión periódica.
Su propósito fundamental es fomentar elaboración de proyectos de mejora continua en equipo, para el cumplimiento de las metas anuales de la empresa asegurando la supervivencia ante la competencia global.
La aplicación de las técnicas japonesas se convierte en una excelente oportunidad para las empresas, los emprendedores y nosotros para mejorar la productividad, rentabilidad, calidad, seguridad y salud laboral además de convertirse en un estilo de vida sano, con un propósito de vida claro y definido.
No olvidemos que al hablar de filosofía de trabajo cada persona tiene la suya propia, la que le anima a levantarse cada mañana, de ir a su trabajo, ser productivo, esforzarse al máximo en la realización de sus tareas y alcanzar sus metas planteadas.