
El líder tradicional es el que: sabe y manda. Da órdenes para que otros obedezcan. Este tipo de liderazgo se produce dentro de un retraso educativo y cultural.
Estos ocho tipos de liderazgos son los más frecuentes en las empresas:
Liderazgo Natural: posee una actitud sobresaliente que invita a seguirle/acompañarle.
Liderazgo Autocrático: tiene el poder absoluto sobre sus trabajadores o equipos. El equipo apenas puede dar sugerencias y muestran falta de motivación.
Liderazgo Burocrático: procuran seguir las reglas rigurosamente. Apropiado cuando existen serios riesgos de seguridad y/o grandes sumas de dinero.
Liderazgo Democrático: invitan al equipo a contribuir con el proceso de toma de decisiones. Sus miembros sienten el control así que están motivados a trabajar duro.
Líder carismático: no tienen necesidad de obligar a sus equipos a realizar las tareas. El equipo necesita sentirse aceptados por la persona que los lidere.
Líder inteligente: eficaces para que se hagan las cosas bien y en el momento más oportuno. En ocasiones intimidan a sus seguidores sin darse cuenta.
Líder emprendedor: pide consejos del equipo para tomar la decisión más acertada. Son mejores para grupos pequeños que para los grandes.
Líder proactivo: muy atento y se preocupa por todo el grupo. Su principal tarea es la de mantener al grupo unido.
Liderazgo Transformacional: inspira a su equipo en forma permanente y les transmite su entusiasmo. Busca nuevas iniciativas y agrega valor.
¿Cuál de los anteriores tipos de liderazgo posees TÚ o identificas en tu empresa?