El pensamiento lateral es un concepto desarrollado por Edward de Bono, está íntimamente relacionado con los procesos mentales de la perspicacia, la creatividad y el ingenio. Todos ellos tienen la misma base, pero se diferencian en que mientras estos tres últimos tienen un carácter espontáneo, independiente de la voluntad, el pensamiento lateral es más susceptible de ser determinado por la voluntad consciente.
Se trata de una forma definida de aplicar la mente en un tema o problema dado, como ocurre con el propio pensamiento lógico, pero de un modo completamente distinto.
El pensamiento lateral nos ayuda a escapar de las ideas fijas y de la creación de modelos fijos de conceptos, que nos limitan las posibilidades de uso de nuevas informaciones disponibles.
El pensamiento lateral es un pensamiento creativo para crear ideas nuevas, y define los filtros para que posteriormente podamos llamarla “idea valiosa”, ya que toda idea valiosa debe ser lógica.
El pensamiento lateral difiere fundamentalmente del pensamiento vertical o lógico, basado en el avance de las ideas a través de fases definidas.
El pensamiento lateral no pretende sustituir al pensamiento vertical, ambos son necesarios en sus respectivos ámbitos y se complementan mutuamente.
Edward de Bono nos insta a no despreciar el pensamiento lógico. Ya que ambos son necesarios: el Lateral, creativo (para crear ideas); el pensamiento lógico (para desarrollar, seleccionar usuarios, ideas).
El corazón de esta teoría está en la posibilidad de cambiar en cualquier momento la posición propia por la de otros, para observar cómo se ve desde un ángulo diferente. En el pensamiento lateral en algún momento las partes miran en la misma dirección.

