
«Bien hacer, bien ser» es una técnica japonesa que se enfoca en la calidad de los procesos para lograr una mejora continua en el resultado final. Esta técnica se basa en la filosofía japonesa de «Kaizen», que significa «mejora continua» y se aplica en muchos campos, incluyendo la producción industrial y la vida cotidiana.
La técnica de «Bien hacer, bien ser» se enfoca en hacer las cosas de la manera correcta, desde el principio, para lograr el mejor resultado posible. Esto implica prestar atención a los detalles y asegurarse de que todos los pasos se completen de manera adecuada y eficiente.
Para aplicar esta técnica, es importante seguir algunos pasos clave:
- Definir los estándares: Define los estándares de calidad que deseas alcanzar y asegúrate de que todo el equipo conozca estos estándares.
- Capacitar al personal: Capacita a todo el personal para que conozcan los estándares y sepan cómo alcanzarlos.
- Identificar problemas: Identifica los problemas y las fallas en los procesos. Puedes utilizar herramientas como el diagrama de Ishikawa para identificar las causas de los problemas y corregirlos.
- Mejorar continuamente: La mejora continua es la base de la técnica de «Bien hacer, bien ser». Asegúrate de que todo el equipo esté comprometido en la mejora continua de los procesos.
- Monitorear y medir: Monitorea y mide los resultados de los procesos para evaluar su eficacia. Utiliza herramientas como el control estadístico de procesos para monitorear el rendimiento y hacer ajustes.
- Revisar y corregir: Revisa regularmente los procesos para asegurarte de que se estén cumpliendo los estándares y corrige cualquier problema que se presente.
La técnica de «Bien hacer, bien ser» se centra en la calidad de los procesos para lograr un resultado final de alta calidad. Al aplicar esta técnica, puedes lograr una mejora continua en la eficacia y eficiencia de tus procesos y obtener mejores resultados en el largo plazo.